La mala distribución de las tareas del hogar es histórica, sin embargo, durante estas semanas se ha exhibido la radical diferencia. Las mujeres en la casa ven cómo no alcanzan a descansar, dormir bien o preocuparse de su desarrollo fundamental. "La idea de que existen hombres que 'ayudan' en las labores no solo mantiene una idea machista, establece una relación que no es horizontal, donde la mujer está en una posición inferior respecto del hombre, solo por ser mujer. Esa idea debe desaparecer, las labores deben distribuirse. Debemos organizarnos para que todos participen de las rutinas y distribuyan la autonomía de sus miembros, para sentirse parte, empatizar con otros, profundizar los lazos afectivos y establecer roles y funciones que favorezcan la organización y el cuidado al interior de la familia", señala Catalina Valenzuela, Directora de la Escuela de Psicología.