Luis Olguín, académico y experto en inocuidad alimentaria y tecnología de los alimentos, consultado respecto de qué alimentos habituales se pueden subdividir en un negocio para incrementar las opciones de venta, el docente precisa que "en general son los abarrotes, como azúcar, arroz, legumbres, así como harinas, frutos secos como nueces, almendras o maní, además de encurtidos, del tipo aceitunas o pickles, es decir, alimentos no perecibles o de larga duración". Agregó que "el envase debe ser de un uso, de un material resistente que no se rompa fácilmente, es bueno que sea transparente -así el cliente ve lo que hay al interior- y fácil de cerrar".