Para María José Ubilla, académica de UDLA, las pruebas de animales pueden llegar a producir molestias físicas y emocionales. Es que la experimentación con maquillaje y otros productos puede provocar lesiones, heridas, irritación, dolores y estrés. Sin embargo, añade, la mentalidad está cambiando, poniendo de relieve la ética en los procesos de producción.