Para integrar a los extranjeros al país, en condiciones dignas y con perspectivas de futuro, el director de la Escuela de Gastronomía, Joel Solorza, se propuso un proyecto único en Chile: abrir el primer programa culinario para migrantes. Gracias a un convenio entre UDLA y la Municipalidad de Lampa, el sueño se hizo realidad, beneficiando a 48 migrantes de Haití, Colombia, Venezuela y República Dominicana, para entregarles herramientas útiles para su desarrollo laboral.