Halloween fomenta el consumo excesivo de dulces, racionarlos es una buena idea para que los niños no superen los límites. La docente de UDLA señala que "si pensamos en un niño de seis años con estado nutricional normal, que requiere cerca de 1.300 kilocalorías diarias, las dadas por azúcar debieran ser máximo 65. Esto traducido en cucharaditas de azúcar serían tres y en dulces tipo pastillas serían 6 unidades".